Pese al título tan sugerente de este libro, no se trata de ninguna novela negra, aunque contiene material suficiente como para inspirar a cualquier escritor que se dedique a este género. Su autor, Marcel Jouhandeau, se centra en tres famosos crímenes que tuvieron lugar en Francia en los años 50: el de los amantes de Vendôme, el del doctor Éveneu, y el del cura de Uruffe. Cada uno de estos crímenes se cometieron de un modo muy distinto, tanto como el de las personas que lo llevaron a cabo. No obstante, Jouhandeau no ahonda demasiado en cómo se produjeron estos, parece querer huir de los detalles morbosos, su objetivo es conocer y explorar el motivo real que llevó a estas personas a cometer un crimen.
Los tres casos son atroces e incomprensibles, pero el que más me llamó la atención fue el del cura de Uruffe, quien después de matar de un tiro a su amante, embarazada, le abrió el vientre para sacarle el bebé al que luego le desfiguró la cara. Algo que resulta inconcebible, incluso hasta en las mentes más perversas. Según palabras del autor “resulta inútil buscar en los anales de la criminalidad un caso semejante”. Sin embargo, lo que resulta desconcertante, a la vez que paradójico, son las respuestas (transcritas del interrogatorio real) que el asesino dio al juez.
El libro fue escrito en 1962 y la editorial Impedimenta lo rescató y publicó en el año 2014. Yo lo descubrí hace un mes. La verdad es que desconocía por completo a Jouhandeau, por eso he encontrado muy acertada la introducción que hace Eduardo Berti, ya que desvela algunas facetas intimas de la vida del autor que son de gran ayuda para poder leer entre líneas algunas de las reflexiones que se plantea Jouhandeau en este libro.
Opinión: Recomendable y lo suficiente entretenido como para salvarte de una aburrida tarde de domingo.
Editorial: Impedimenta
Traducido por Eduardo Berti
ISBN: 978-84-15578-88-8
Páginas: 108
Año Publicación: 2014
Precio: 15,95 € (IVA incluido)